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El misterio del «entierro» de un hombre en su flamante BMW

El rumor se ha hecho viral pero, ¿realmente alguien ha sido enterrado en su coche?

BITÁCORAS.COM

Las últimas voluntades son una tradición respetada en muchos lugares del mundo. Cuando una persona muere, sus seres queridos tratan de hacer realidad sus deseos, llevar a cabo aquellas cosas para las que no tuvo tiempo suficiente. En ocasiones, el fallecido expresa en su última voluntad qué quiere que se haga con su cuerpo, o cómo le gustaría que fuese su funeral. Pero, ¿y si alguien pide ser enterrado con un BMW de 75.000 euros? ¿Habría alguien dispuesto a cumplirlo?

En los últimos días ha corrido como la pólvora un rumor que asegura que se ha dado el caso. Al parecer, la historia se ha hecho viral a partir de una publicación en Facebook de un usuario llamado Zevi Gins. «El nigeriano Azubuike ha enterrado a su amado padre con un BMW nuevo valorado en 75.000 euros , en el lugar donde vivía, en Ihiala, en el estado de Anambra», afirmó Gins, adjuntando la foto que puedes ver sobre estas líneas. En ella, efectivamente, se ve un entierro en el que un coche de lujo hace las veces de ataúd.

Tras ser compartido por más de 26.000 personas , el estrambótico relato se ha convertido en noticia y ha dado la vuelta al mundo. La imagen encaja al 100% con la historia y parece no dejar lugar a dudas, por lo que numerosos medios de comunicación de distintos países han llegado a dar por verídica la información. Muchos han opinado sobre el asunto, criticando duramente el exceso que supone ser enterrado con un automóvil. Cientos y cientos de comentarios vertidos en las redes sociales... hasta que la verdad ha salido a la luz.

Un par de cosas son ciertas: se ha enterrado un vehículo y ha sucedido en Nigeria. Pero no se trata de un caso real, sino de una película . El director nigeriano Chidi Chijioke compartió en su cuenta de Instagram la fotografía, tomada durante el rodaje de uno de sus filmes. Alguien advirtió la oportunidad de generar una noticia falsa, imaginó una narración con gancho y soltó el bulo. Las prisas de las redes sociales y la velocidad de difusión de Internet hicieron el resto. Por ahora, nadie ha sido realmente enterrado con su BMW... al menos, que se sepa.

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