50 primaveras (***): Tensiones de la edad media
«El personaje a nota los síntomas de resquebrajamiento sólido bajo los pies: separada, a punto de ser abuela, a punto de que vuele también su hija menor, a punto de caramelo para abrirle de par en par las puertas a la depresión.»
Ficha completa
50 primaveras
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Retrato a mano alzada de una mujer en su cincuentena, trazado con una medida caricatura y una desmedida adoración por el personaje, que empieza a notar (y nos cuenta) los síntomas de resquebrajamiento sólido bajo los pies: separada, a la búsqueda de un (cualquier) empleo, a punto de ser abuela, a punto de que vuele también su hija menor, a punto de… Caramelo para abrirle de par en par las puertas a la depresión.
En realidad, a punto de abrirle las puertas a cualquier cosa que le dé algo de sentido a la pelmaza sensación de llevar medio siglo sobre los hombros.
La directora es Blandine Lenoir (también actriz) y la impresionante y eficacísima protagonista es Agnès Jaoui (también directora de películas casi estupendas junto a Jean Pierre Macri ).
Entre ambas consiguen que el tono de comedia no devore la seriedad de la historia y que los momentos de angustia, de profundo drama, permitan pasar una grata sensación de ligereza, divertimento, limpieza y vitalismo.
Narrada con sencillez, como una crónica de alientos y desalientos, un transcurrir de sucesos reconocibles o sospechables y con una temperatura cambiante, entre el sofoco y el frescor, como la propia naturaleza de la edad de la protagonista.
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