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Economía

Ximo Puig pide que Navarra y el País Vasco aporten al fondo básico de financiación

El presidente de la Generalitat señala que no está en contra del concierto y del cupo vasco, pero sí de que eso signifique «injusticia y falta de equidad»

Ximo Puig, este jueves durante la sesión de control en las Cortes Valencianas ROBER SOLSONA
Rosana B. Crespo

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Mientras el Congreso sacaba adelante el cupo vasco con el voto favorable del PSOE y tras el anuncio por parte del Ministerio de Hacienda de que no habrá reforma de financiación autonómica antes de que finalice el año, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha destacado este jueves una de las propuestas que llevará al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) todavía por convocar.

Se trata de que las comunidades con régimen foral propio -Navarra y el País Vasco- aporten (aunque no concreta porcentaje) al llamado fondo básico de financiación «como el resto de autonomías», lo que ahora no sucede. Durante la sesión de control en las Cortes Valencianas, el jefe del Consell ha señalado que «el sistema de financiación que tiene que venir ha de garantizar la igualdad, la equidad entre ciudadanos y la singularidad de los territorios». Así, ha indicado que no está en contra del concierto y del cupo vasco, pero sí de que eso signifique «injusticia y falta de equidad».

La propuesta de las comunidades forales está incluida, explican fuentes de la Generalitat, en el informe que se envía este mismo jueves a la comisión técnica del CPFF junto a otras cuestiones como: un reequilibrio de los impuestos, la petición de una aportación adicional del Estado para la suficiencia financiera de las autonomías o la quita de la deuda (20.000 millones) como consecuencia de la infrafinanciación histórica.

Puig ha incidido en que el compromiso de sacar adelante un nuevo sistema de financiación «se tiene que cumplir», porque de lo contrario «la palabra de Rajoy y Montoro no sirve para nada». Por ello, la respuesta que se debería dar desde la Comunidad Valenciana al Gobierno ha de ser, en su opinión, la de «unidad y exigencia de cumplimiento». Una posición que ha pedido al resto de grupos parlamentarios que suscriban de forma unánime porque «ayudaría a resolver» la cuestión.

El presidente de la Generalitat ha recordado que la manifestación del pasado 18 de noviembre en Valencia por la financiación justa demostró «la gran madurez del pueblo valenciano» y se desarrolló «sin insultos». «Nos estamos jugando el Estado del Bienestar, el futuro», ha subrayado, para lamentar que durante mucho tiempo la Comunidad ha sido «invisible». Aunque considera que ahora está dejando de pasar desapercibida, ha criticado que, por ejemplo, TVE «no se refiriera a la marcha como sí hicieron las televisiones privadas». En este sentido, ha señalado que lo que le preocupa especialmente es «la recentralización que nos viene» y que «se está aprovechando el problema territorial para otra cosa».

Apoyo a los 1.325 millones ficticios

Puig también ha aprovechado para pedir a los parlamentarios que apoyen la consignación en los Presupuestos de la Generalitat de 2018 de 1.325 millones ficticios sin tenerlos asegurados. La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha respondido que el problema del Consell no es tanto la financiación, que también, sino la «falta de gestión» y su socio de Gobierno Compromís , que «no dejará cambiar el modelo porque se les acaban las excusas».

Tras felicitar por anticipado la Navidad y el Año Nuevo a Puig porque no sabe «cuándo será la próxima sesión de control», le ha preguntado si tras la manifestación del pasado sábado «va a seguir buscando enemigos o va a buscar aliados».

Bonig ha asegurado que apoyarán el nuevo modelo siempre que no haya aumento de impuestos y los ingresos de más que vengan vayan a educación, sanidad y bienestar social «y no a asesores, enchufados y chiringuitos».

La dirigente popular ha reprochado a Puig que no les dijera que «fue exigencia del PSOE meter en la comisión territorial del Congreso la reforma de la financiación» para apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, algo que ha dicho que le parece «bien» porque «democracia es diálogo y pacto». También le ha echado de cara que la Comunidad Valenciana votara que no al techo de gasto , traicionando, a su juicio, a los barones socialistas, a lo que Puig ha respondido que el Consell «sólo tiene una lealtad fundamental: el pueblo valenciano».

«No he traicionado a nadie porque nunca traicionaré mi responsabilidad que es defender los intereses de los valencianos», ha asegurado, y ha reconocido que hay que pactar a todos los niveles, en la comisión territorial, a través de las autonomías, y en el Congreso, a través de los partidos.

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