Hazte premium Hazte premium

Fórmula 1

Ferrari se rearma

El equipo del cavallino rampante encuentra un coche robusto y rápido para retar a Mercedes

J. C. CARABIAS

Se anuncia un nuevo Mundial de Fórmula 1 y se cuadran los pronósticos en torno al pasado reciente. Barcelona fue el punto de abastecimiento para las predicciones. Solvente como se esperaba Mercedes aunque con alguna gotera. Deslumbrante Ferrari con un coche robusto y fiable que no se calaba. En curva ascendente Red Bull, siempre a expensas del motor Renault que no parece una joya. Interesante y veloz el coche Williams con el motor Mercedes. Dramático el asunto en McLaren y ese motor Honda que hace aguas y se contrae en vez de crecer. Lento y en el vagón de cola el Toro Rosso.

Más allá del análisis puntual que concita un duelo Mercedes-Ferrari en la primera carrera del curso en Australia, la Fórmula 1 vuelve su mirada hacia la emblemática casa del «cavallino rampante·. ¿Será capaz Ferrari de recuperar el blasón después de una década sin éxitos ?

Cuentan los sabios del marketing, las personas a las que hay que escuchar, que este deporte se sustenta sobre tres pilares: la marca Fórmula 1, el circuito de Mónaco y el bólido rojo de Ferrari. Ese símbolo del caballo negro encabritado sobre un fondo amarillo representa coches de lujo y poder adquisitivo, la exclusividad que hizo suya la Fórmula 1.

Un emporio que siempre es el mayor presupuesto de la F1. 365 millones en 2016. El único equipo que forma sociedad con una empresa que no se anuncia en sus lomos. Marlboro , la tabaquera de Philip Morris, participa en el accionariado de la escudería de F1 pese a que no puede lucir su publicidad por las leyes anti-tabaco en el deporte.

Todo compensa por estar asociado a Ferrari, una multinacional que según los expertos consigue más ingresos por mercadotecnia que por la venta de sus exclusivos coches.

Ferrari lleva varios años en la zona tibia de la Fórmula 1. No gana el título de pilotos desde aquel rebote en 2007 cuando la pelea Alonso-Hamilton condecoró al tercero, Raikkonen. Y no es campeón de marcas desde 2008, cuando Massa festejó el Mundial antes de que llegase a la meta el verdadero campeón, Lewis Hamilton.

Entorno inflamable

El entorno de Ferrari es inflamable. Algo parecido al ruido de fondo que acompaña al Real Madrid. En Italia, en sus apasionados medios de comunicación, se debate sobre estrategias, fondos planos y difusores con el mismo ardor que se comentan los fueras de juego de la Juventus o el Milán. Ferrari se ha sacudido polvo de encima este invierno. Muchos kilómetros de rodaje (4.445), muy cerca de Mercedes, un tercio más que Red Bull y el doble que McLaren. Vueltas de calidad a un ritmo alto.

El «cavallino» tuvo un ciclo dorado entre 2000 y 2004 por la sociedad que formaron Schumacher al volante, Todt en la dirección del equipo y Brawn en la gestión técnica, aislados de la atmósfera exterior y de la presión. Ganó el Mundial de Raikkonen y ha estado desde entonces a verlas venir con Red Bull y Mercedes. En Italia confían en que por fin se haya invertido la tendencia.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación